Sindrome de abstinencia

Pasados dos meses me siento huérfana de hijos, necesito sus abrazos y sus besos. Escucho sus voces en las grabaciones que les hice.

Hace u npar de días hablé con ellos, la voz de Saltimbanqui sonaba triste y enfadada, su padre no había regañado. No me pudo contar la causa del regaño y le dije: te quiero y me contesto, gracias mamá.

Ayer hablé con él, le dije que estaba preocupada por su enfado anterior. -No era para tanto, dice. Pero en aquel momento me conmovió que me diera las gracias por amarlo.


Ahora trabajo para ahorrar y poder verlos nuevamente en diciembre, en verano será imposible.
Qué pasa, me da terror pensar en la devaluación del peso frente al euro.