martes, diciembre 30, 2003

Falta de Respetabilidad. Vargas Llosa. El País, 28 de diciembre de 2003. (edición Madrid)

Ningún dictador es respetable y todos unos criminales y unos crápulas, sin excepción. Aunque algunos guarden mejor las formas que otros, y roben más o menos, y la lista de sus asesinados, torturados y desaparecidos sea larga o encogida. Porque todos ellos corrompen a sus pueblos, creando unas escalofriantes escalas de valores que desnaturalizan la moral más elemental, y desmovilizan el espíritu creador y las iniciativas libres de las personas, anulando en éstas la generosidad, la actitud crítica, la independencia de criterio, y promoviendo los peores instintos, la auto-censura, la adulación, la delación, y ese miedo crónico que es fuente de todas las claudicaciones y complicidades.