¿Cómo se sobrevive cada día a esta necesidad de sus besos, de su presencia?

Hace un mes hablaba con Bisbirije por teléfono y de pronto escuche un grito espantoso, esa Saltimbanqui.

Bisbirije. Espera un momento voy a ver que le pasó a mi hermano.

Escucho llantos y gritos. Siento impotencia. No saben la magnitud de esa sensación.

Ni la desesperación de la mirada-testigo.

Bisbirije regresa al teléfono.

Comadre. -¿qué le pasó a tu hermano?

Bisbirije. –Se pilló el dedo y le ha quedado doblado, yo pensé que se la había caído. ( su voz sonaba tranquila después de haber comprobado que su hermano tenía todos los dedos)

Escucho la voz del abuelo

-Habla con tu madre para que no se quede preocupada.

Saltimbanqui. Salí del salón y no me di cómo me pille la mano.
Su voz suena temblorosa de dolor y llanto sosegado.

¿Quedo tranquila?

No, a mí si se me ha desprendido algo.

Tienen que colgar.

---------------------------------------------------------------------------------
Bisbirije. Oye, porqué nunca te llamó?
--Que es rellamada?

Le explico y comienza presionar la tecla.

Comadre. –No, antes debiste marcar el número para poder presionar rellamada.

Bisbirije. –No tengo tu teléfono, dámelo.

Comadre. – Es tal ######

Bisbirije. –Espera voy por papel y bolígrafo.
Comadre. –Oye, además tienes que marcar estos otros, le doy las ladas correspondientes
Bisbirije. –Cuelga que ahora te llamo

Comadre. –No!, No! No!.... tus abuelos te van a regañar! Imposible ya me había colgado.
Marco, la línea está ocupada y así un par de veces. Por fin!

Saltimbanqui. –Hola mamá!

Bisbirije llora

Comadre. –Poruqé llora tu hermano?

Saltimbanqui. El abuelo lo regaño por llamarte.

-----------------------------------------------------------------

Bisbirije. –Hola, pásame a Bolaño

Comadre.- Para qué?

Bisbirije.-Para que me diga miau miua…

Comadre. –Está durmiendo y no creo que si se pone al teléfono maúlle.
Bisbirije. —Mmm! Cómo está Gris?

Comadre. – Está durmiendo con su madre.

Bisbirije.- Bueno, me hablas cuando se despierten.

** Bolaño es una gata, se llama así en honor a Roberto Bolaño y su nombre su anterior a que me diera cuenta que era hembra. En realidad no fui yo, Saltimbanqui se dio cuenta que tenía una rajita extra.

Gris es un hijo de Bolaño, gris como su madre pero con los ojos cafés. Para Bisbirije debió llamarse ratita o elefante, por aquello del color.
Yo que tengo menos imaginación le puse Gris.

-----------------------------------------------------
Bisbirije. –Hoy no puedo hablar mucho.
Comadre. –Por qué?
Bisbirije.- Mi hermano me ha cortado una ierta en dos y tenemos que ir al médico a que me la peguen.
Comadre. –Pasame a tu hermano para hablar con él.
Saltimbanqui.-Hola…
Comadre. –Oye tu hermano me dicho tal y tal
Saltimbanqui. –rie- Mi hermano está como una cabra.
Comadre.- Ya sabemos que es mitad niño mitad cabra
Comadre. Y tú qué eres?
Saltimbanqui. Yo soy un niño normal.
Comadre. No, tú también eres mitad y mitad.
Saltimbanqui. De qué?

Comadre.-Mitad mexicano, mitad español.
Saltimbanqui. Es cierto.

Comadre (tremendo rollo sobre la diferencia entre nacionalidades y culturas) Cuando tengas 18 podrás elegir si quieres solo una nacionalidad.

Saltimbanqui. –No, siempre seré mitad español y mitad mexicano.

-------------------------------------------------------------------
Saltimbanqui a empezado a tocar el saxofón y la guitarra eléctrica y Bisbirije los bongoes.
Si vieran lo racional que es el primero se sorprenderían que la elección de estos instrumentos. El en principio quería violín.

En cambio mi Bisbirije, todo inquieto él, no me sorprendió.