¿Ave Fenix?
Qué alegría mirarme y reconocerme!
Qué alegría recuperar las ganas de vivir, de sentir, de arriesgarme!
Que alegría de tener el impetu de regresar por ellos!
En el ámbito de la frivolidad, también me da gusto regresar a los 50 kilos.
Las tres palabras más extrañas. Cuando pronuncio la palabra furuto, la primera sílaba pertenece ya al pasado. Cuando pronuncio la palabra Silencio, lo destruyo. Cuando prouncio la palabra nada, creo algo que no cabe en ninguna no-existencia. Wislawa Szymborska
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