Kill Bill 2.
Dicen que el cine de Tarantino es violento, sangriento innecesariamente. Yo creo que no.
La maternidad, la Mentira, la soledad, la fidelidad, la posesión machista, el sometimiento al amante, la puesta en cuestión de la bondad intrínseca a las mujeres.
Luego están esos recursos de utilería, de ironía verbal y visual. Todo esto hilvanado con el tosco hilo de una sangrienta venganza; es la tosquedad lo inmediatamente asible.
El cine de serie B, desdeñado, ahí estamos, sentados, reconociendo fotogramas, escenas, diálogos de esas películas tantas veces vistas en el cine de los sábados.
Beatriz no nos muestra ese matiz entre ser una (amante) asesina despiadada y una asesina despiadada vengativa, la Ley del Talión le sabe a poco.
<< Home