lunes, enero 26, 2004

Al caer el día de la Candelaria

Tenemos una patita en febrero y acabo de recibir un reclamo por el fragmento que escogí para las tarjetas navideñas, me dicen que el fragmento no era el apropiado para estas fechas de bienaventuranzas y parabienes.

De eso se trata, menos deseos y más voluntad de destino.

“Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino no es espantoso por irreal, es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río, es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre, es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real, yo, desgraciadamente, soy Borges”