jueves, enero 22, 2004

Como las gallinas, al caer la noche

Ahora sé que iremos en julio a México, Señor Cuervo Perfecto tiene que hacer un par de cosillas allá, (en cualquier caso íbamos a ir, este año nos toca la gran familia mexicana, vamos cada dos años, por el dinero y por dar gusto a ambas familias) yo tendré que darme prisa con mis cosas para tenerlo todo teminado para finales de junio, supongo que me iré pasado el 20 de julio, después de entregar las cuentas anuales de la empresa y la contabilidad de ese trimestre.

Se supone que uno de los propósitos de año nuevo es levantarme a las cuatro de la mañana, para que me dé tiempo de estudiar y sacar los trabajos de la Universidad, desde que me he empeñado en volver a la vida académica le robo horas al sueño, tampoco hay mucho merito, me duermo como las gallinas, en cuanto cae la noche, para ser más precisa entre las 9.30 y las 10, después de que los niños duermen.
Hasta el momento solo lo logro tres días de cinco, sábado y domingo estoy liberada de esa disciplina, los otros dos me he levantado sobre las cinco y media.