martes, enero 20, 2004

nada que ver entre sí-

Leo que después de los nigerianos, los mexicanos somos los más felices.
¿cómo lo habrán cuantificado?

El amor, los celos y el odio no tienen edad, prueba de ello es el asesinato de una anciana a manos de su recientísimo marido. (ver enlace de redfeminista)