martes, febrero 17, 2004

Juana, Pachuca, 1944. Julia, Berlín, 1976.

La primera nació en 1914 en Pachuca, Hidalgo, un militar la secuestró, cuando se dio cuenta de que estaba embarazada la dejó en el primer pueblo que pudo, después los hermanos lo buscaron y los casaron a la fuerza. El militar se casó y siguió su camino, Juana dejó de ser hermana amada y se convirtió en sirvienta de la familia, por aquello de la deshonra.
Cuando le tocó parir, la bañaron y la colgaron de los brazos a una viga; la comadrona tenía prohibido acercarse, sino era para agarrar al niño que naciera. Fue niña. La niña fue criada por la abuela y los tíos. Sin que nadie quisiera impedirlo Juana se fue. Agarró camino con un plomero que trabajaba para el gobierno, deambulaba entubando el país.

Julia nació en Alicante en 1950, de familia bien, educación con institutriz; letras, piano, canto, pintura, idiomas. En 1973 conoció a un periodista alemán muy tacaño. Si un día ella le pedía llevarla al trabajo, él le cobraba el billete del autobús. Cuando nació Marco, en el hospital público le asignaron una habitación compatida, una cama limpia y le dijeron:
--Cuando tenga las contracciones fuertes, jala esta cuerda.
Una cuerda al lado de la cabecera. Así lo hizo.
Las enfermeras llegaron y procedieron atarla a una viga.