Roberto y Sergio

Roberto, es mi primo, es sacerdote. Desde los quice años sintió la necesidad de acercarse a su Dios de esa forma. Ahora está en una comunidad de Veracruz. Al principio creí que era una huida, creía que se sentía adolescente feo
Sergio es un amigo, dejo el doctorado y sus clases en la universidad, ahora está en Roma. Cuando lo comentó pensé que era por llamar la atención, algunos se intentan suicidar, pues se él a un seminario.

Yo siempre me pregunto ¿la fé se recupera?
Yo creo que una vez inoculado el cristianismo, es dícifil no tener ramalazos de fe.