viernes, febrero 06, 2004

¡Qué despertar!

Hace un par de noches mi chico se acerco a darme un beso mientras yo dormía, muchas noches lo hace. Mi sueño era inquieto, oí abrirse la puerta de la habitación, sentí su peso en la cama, sentí sus movimientos para acercarse a mí, yo sólo pensaba en cómo huir. Cuando me quitaba el cabello de la cara, desde mi sueños le di un bofetón. Fue horrible, los dos aturdidos por lo inverosímil. Después me acurruco entre sus brazos, con una ternura que pretende exorcizar mis miedos y mis recuerdos más tristes.