jueves, agosto 19, 2004

Les philosophes: vie intime. Pierre Riffard

"El filósofo duda, pero no vacila, su voz aplasta". Y Riffard advierte: "El filósofo comercia con ideas como otros con telas. Más aún: el comerciante no es su tela. El filósofo, cuando propone sus ideas se ofrece. Un filósofo no trabaja en un laboratorio ni en la naturaleza, sino sobre sí mismo. Y sabe que si no lo convence, el posible cliente se irá con la competencia. Es decir, con el religioso, con el científico, con el artista".