Amante furtivo, amante contingente.

Las penas con pan son buenas y penas se llevan por dentro. La carne es débil. El hombre es estopa, la mujer fuego, viene el diablo y todo lo toca. Pues si, pero el refranero popular no ha integrado las nuevas formaciones familiares ( familias desestructuradas, como nominan mi familia)
Así que dejarse llevar por las pulsiones cuando una tiene dos churumbeles que atender es muy complicado. Es difícil intentar salir con cualquier tipo de amigos, más aún con aquellos que pudiera haber posibilidad de roce.
No todo se reduce a cuestiones espacio-temporales. He notado que pese a la simplificación en el cortejo meramente sexual aún hay etapas que cumplir y prejuicios a superar.
Para ejemplo un botón.
Un amigo me platicaba que no recordaba el nombre de su última conquista nocturna.
Yo, que también he estado al otro lado de la cama, le dije que seguramente tampoco se acordaban del de él.
Este chorin para decir que no distinguimos entre un amante furtivo y un amante contingente. A mí solo me interesa el segundo tipo.
¡casquivana!