jueves, octubre 07, 2004

¿Naturaleza rateril?


El temor de andar a la deriva nos confunde, cómo nos confunde no llevar el mando. Cuántos estamos dispuestos a no disfrutar el vaivén cálido, a veces tormentoso, de ese viaje.
Abandono el barco que no se hunde, así que no podemos alegar una naturaleza rateril de mi parte, a esa contradicción se suma el amor que le tengo a mi compañero. Estoy convencida, ha sido la mejor opción, separarnos ahora, a tiempo para no guardar rencor.
Acá me preguntan si me trataba mal, si me pegaba, si me ponía los cuernos y mi respuesta: No, nada de eso, simplemente ya no coincidíamos en muchas cosas, nuestras diferencias ya no se complementaban.

Ahora estoy tranquila, sin la marejada de sensaciones: tristeza, odio, rechazo, incomprensión. Ahora empiezo de nuevo, con mis hijos. La diferencia de hacerlo allá y hacerlo aquí, es mi familia, solidaria y amorosa, quizá hasta un poco sobreprotectora.Mi madre me pregunta si no será temporal, ella sabe bien lo que puede durar el proceso, mis padres tardaron casi cuatro años en divorciarse, años que recuerdo con tristeza, los recuerdos tristes de mi infancia pertenecen a ese periodo.