lo que sacas de una comida de negocios

Me encuentro con su mirada franca, llena de deseo.
Me dice que no hay compromiso pero sus gestos, sus actos se hacen responsables del tú y del yo cada día.
Tiene miedo, igual que yo.
Sus tiempos y mis tiempos se dividen entre las cosas de cada uno, entre los hijos de cada uno. Él está en la otra orilla.
Dice que compartimos dolor, yo creo que compartimos deseo.

Perdida entre las telarañas de mis desamores, él es mi minotauro, él es quien me lleva a la salida. Los personajes del laberinto se invierten.. No sé que hay después.
Su cuerpo es fuerte, no sé si es bello pero me gusta ¿de luchador grecorromano? A veces siento que abrazo una roca.
Sin compromisos, fieles a la franqueza