lunes, abril 26, 2004

Amiguetes

Después de aquel sueño, el de hace dos semanas, unos cuantos amigos y amigas me escribieron para preguntarme qué me pasaba, suponían que estaba baja en mis defensas afectivas y esa debilidad mórfica se debía a algo en particular. No se equivocaron.
Pero lo realmente importante, aquello que me conmovió, fue darme cuenta de lo mucho que me conocen y me quieren.
Ahora todo está más ordenado en las diferentes caras de este prisma que es mi vida.