Unos días Lisboa

Me llamó Mercedes.

-Oye, hay una oferta buenísima para pasar cuatro días en Lisboa ¿te animas?
-¿Cuánto?
-350 €, avión y hotel.
-Dime cual Hotel.
-El mundial,
-¿Cuándo te puedo responder?
-Que no pase de hoy.
-Vale.
Pues si, negocie con los hombres de mi casa y me largue pa’l Tajo.

Unos días alejada de obligaciones me han venido muy bien.
Adoro Lisboa, he caminado por todas sus calles, de día y de noche, es la cuarta ocasión que voy y nunca me he sacado una foto en el café A Brasileira junto a Fernando Pessoa.
Tampoco es la primera vez que viajo con Mercedes, es una excelente compañera de viaje, divertida, gran conversadora, eso sí, como siempre hemos tenido nuestros encontrones.
La diferencia de otras veces pude visitar algunos restaurantes e ir a dos espectáculos de Fado y comprarme un libro maravilloso de Lalique.
Por supuesto también fuimos al Castillo de São Jorge y desde su cima nos empapamos de Lisboa y del Tajo.
Aproveché para hacerme un tatuaje de Henna, una imagen de Lilith -un poco manga- (tenía pensado ponerme una frase de Anaïs Nin. No me adaptaré a el mundo. Me adapto a mí misma pero me pareció excesivamente esnob.)

Días tranquilos, en una hermosa ciudad, una invaluable compañía, exquisito bacalao y buen oporto.