La madre que dobletea.
Mi madre, fungió también como padre cuando sus hijos estaban en esa etapa tan tormentosa llamada adolescencia.
Mi madre dobleteaba, como trabajadora y como ama de casa. (lo que ahora se llama doble jornada) pero también dobleteaba como figura materno-paternal. Y fue duro, por que sus hijos salieron, pata de perro, de aquí para allá, fiesteros, borrachos y erotómanos.
Tengo un par de días fuera, y mamá me escribe un correo, dice que está triste, que ahora la de la comida es tristísimo, ella va de su casa a la mía y solemos comer juntas, después se va a trabajar.
Como ha visto que no soy vulnerable, y bastante intransigente con algunas cosas, ha hecho objeto de sus paranoias a Sr. Cuervo, inexplicablemente.
Ahora alquilo un departamento, podría vivir con ella, su casa es lo suficientemente grande. Tengo dos razones para no hacerlo, por una lado “su problema” por otro, creo sinceramente que una vez que uno pone un pie fuera de la casa de sus padres, no debe regresar.
A lo que voy, o deja de conmoverme y llenarme de sorpresa.
Mamá me ha comprado una casa, ha comprometido, el dinero que le darán en su jubilación, después de 30 años de trabajo. En fin, según sé, entregan la casa en agosto.
Yo me opuse, lo más que logre fue que la casa esté a su nombre, ni tarda ni perezosa ha hecho ya un nuevo testamento. Algunas cosa han variado.
Pero fundamentalmente sigue siendo el mismo, la parte de mi hermano, mi parte, y lo que ha dejado a cada uno de sus nietos.
Mi madre, siempre ha sido así, cada vez que hay un acontecimiento hace cambios, así cuando sus nietos han nacido, ha modificado los beneficiaros de sus seguros, incluyendo al que nacía.
Una de las partes difíciles de adaptarme a su forma de ser es lo mucho que ha cambiado. Durante años tuvo gestos auténticamente emancipadores con su hija, por ejemplo, permitía que mi novio se quedará a dormir en mi casa, eso con dieciséis años, yo creo que nunca tuve el impulso de mentirle porque no me hacia falta. No vivíamos bajo la tiranía de la verdad pero tampoco de la mentira, cada uno se dedicaba a los suyo, cuando faltábamos a casa llamábamos por teléfono y asunto arreglado, he de decir que más de una vez hice cosas que eran para poner los nervios de punta.
Quizá entre mis agobios suma el no poder entender porque ahora prohíbe a mis tías que me llamen para invitarme a sus casas o para quedar en algún café (casi siempre VIPS porque hay juegos para niños), les dice que yo no tengo porque andar en el metro o en el trasporte público con los niños. Así que ahora veo a mis tías a escondidas, A mí francamente me da lo mismo si me tengo voy a Ecatepec, Ciudad Satélite o Cuernavaca.
Hace tanto que no reconozco a esta mujer que nos educo como pudo.
Asociación de ayuda psicológica
c/ Tecoyotitla 154 casi eq. con Hortensia (cerca de los viveros)
56 61 77 84
56 62 22 22
Instituto Nacional de psiquiatría. Ramón de la fuente
Calzada México Xochimilco. Col. Huipulco
56 55 79 99
56 55 30 80
56 55 28 11
Mi madre dobleteaba, como trabajadora y como ama de casa. (lo que ahora se llama doble jornada) pero también dobleteaba como figura materno-paternal. Y fue duro, por que sus hijos salieron, pata de perro, de aquí para allá, fiesteros, borrachos y erotómanos.
Tengo un par de días fuera, y mamá me escribe un correo, dice que está triste, que ahora la de la comida es tristísimo, ella va de su casa a la mía y solemos comer juntas, después se va a trabajar.
Como ha visto que no soy vulnerable, y bastante intransigente con algunas cosas, ha hecho objeto de sus paranoias a Sr. Cuervo, inexplicablemente.
Ahora alquilo un departamento, podría vivir con ella, su casa es lo suficientemente grande. Tengo dos razones para no hacerlo, por una lado “su problema” por otro, creo sinceramente que una vez que uno pone un pie fuera de la casa de sus padres, no debe regresar.
A lo que voy, o deja de conmoverme y llenarme de sorpresa.
Mamá me ha comprado una casa, ha comprometido, el dinero que le darán en su jubilación, después de 30 años de trabajo. En fin, según sé, entregan la casa en agosto.
Yo me opuse, lo más que logre fue que la casa esté a su nombre, ni tarda ni perezosa ha hecho ya un nuevo testamento. Algunas cosa han variado.
Pero fundamentalmente sigue siendo el mismo, la parte de mi hermano, mi parte, y lo que ha dejado a cada uno de sus nietos.
Mi madre, siempre ha sido así, cada vez que hay un acontecimiento hace cambios, así cuando sus nietos han nacido, ha modificado los beneficiaros de sus seguros, incluyendo al que nacía.
Una de las partes difíciles de adaptarme a su forma de ser es lo mucho que ha cambiado. Durante años tuvo gestos auténticamente emancipadores con su hija, por ejemplo, permitía que mi novio se quedará a dormir en mi casa, eso con dieciséis años, yo creo que nunca tuve el impulso de mentirle porque no me hacia falta. No vivíamos bajo la tiranía de la verdad pero tampoco de la mentira, cada uno se dedicaba a los suyo, cuando faltábamos a casa llamábamos por teléfono y asunto arreglado, he de decir que más de una vez hice cosas que eran para poner los nervios de punta.
Quizá entre mis agobios suma el no poder entender porque ahora prohíbe a mis tías que me llamen para invitarme a sus casas o para quedar en algún café (casi siempre VIPS porque hay juegos para niños), les dice que yo no tengo porque andar en el metro o en el trasporte público con los niños. Así que ahora veo a mis tías a escondidas, A mí francamente me da lo mismo si me tengo voy a Ecatepec, Ciudad Satélite o Cuernavaca.
Hace tanto que no reconozco a esta mujer que nos educo como pudo.
Asociación de ayuda psicológica
c/ Tecoyotitla 154 casi eq. con Hortensia (cerca de los viveros)
56 61 77 84
56 62 22 22
Instituto Nacional de psiquiatría. Ramón de la fuente
Calzada México Xochimilco. Col. Huipulco
56 55 79 99
56 55 30 80
56 55 28 11
<< Home