viernes, julio 22, 2005

Indígenas, pobres, presos políticos, chivos expiatorios.

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
DR. JOSÉ LUIS SOBERANES FERNÁNDEZ

P R E S E N T E:

Como es de su conocimiento, en 1996, a la extrema pobreza y marginación en que vivían los indígenas zapotecos de la región Loxicha, se sumó la represión gubernamental, al acusarlos de una improbable vinculación al Ejército Popular Revolucionario, EPR, represión que se constituyó en una guerra sucia, en la que los hombres y mujeres, niños y ancianos, tuvieron que pagar con su vida, con dolor y con la cárcel el imperdonable delito de ser indígenas.

Nueve largos años han transcurrido desde entonces, infernales años en los que infinidad de veces hemos invocado la justicia y la protección a nuestros más elementales derechos como seres humanos, tanto de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, así como de la Comisión Nacional que Usted preside, sin haber encontrado resultados sustanciales a nuestra incansable demanda de JUSTICIA Y LIBERTAD.

Despues de largos y aberrantes procesos plagados de toda clase de irregularidades, abominables sentencias fueron dictadas contra los indefensos indígenas Loxichas, sentencias que en el caso del indígena chiapaneco Juan DÍAZ GÓMEZ (9 años 10 meses de prisión) y Cirilo AMBROSIO ANTONIO, Estanislao MARTÍNEZ SANTIAGO, Urbano RUIZ CRUZ y Ricardo MARTÍNEZ ENRÍQUEZ (13 años 6 meses de prisión) ya alcanzan el beneficio legal de preliberación, no obstante bajo inverosímiles pretextos, las autoridades federales los mantienen privados de su libertad como si fuesen verdaderos prisioneros de guerra.

Ante esta situación los indígenas han echado mano una vez más del recurso de la HUELGA DE HAMBRE, cumpliendo Cirilo AMBROSIO ANTONIO, Estanislao MARTÍNEZ SANTIAGO, Urbano RUIZ CRUZ, y Ricardo MARTÍNEZ ENRÍQUEZ 10 días de protesta en espera de que la institución que Usted representa, se digne atenderlos y emitir una recomendación a las autoridades correspondientes para terminar de una vez por todas con esta penosa situación que sigue manchando la ya de por si deteriorada imagen de nuestras instituciones y del Estado Mexicano, responsable de todos los delitos de lesa humanidad cometidos contra la etnia zapoteca de la región Loxicha.

Esperamos una respuesta inmediata pues la salud de los presos Loxicha día con día se deteriora y es muy irresponsable fingir que no pasa nada cuando está de por medio lo más sagrado que tenemos los seres humanos: LA VIDA Y LA LIBERTAD.

R E S PE T U O S A M E N T E:

Juan Sosa Maldonado.


C. c. p. Organismo No Gubernamentales, para su intervención
C. c. p. Medios de comunicación, para su difusión

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; 21 de Julio de 2005