No todo es miel sobre hojuelas
Casi siempre habló de las maravillas de ser madre, de las alegrías cotidianas y atrás, muy lejos, quedan las noches de insomnio por múltiples causas.
Ayer “discutimos” Saltimbanqui y yo, hay tremendo, al final termino diciendo que él no le iba pedir perdón a la bruja mayor, o sea yo.
Decir discutimos es mucho, porque al final, como padre en algún momento eres autoritario y te dejas tentar para ejercer tu poder. Después me arrepiento y le pido disculpas y tratamos de analizar nuestros errores, los dos nos pedimos perdón por lo que cada uno se excedió. El proceso no es tan breve como las ocho líneas que lo relatan.
Qué difícil educar sin prejuicios,
Hace un par de semanas Saltimbanqui me decía, mira, soy la abuela, y su imitación consistía en desplazar la mandíbula inferior, de manera que se veía asimétrico. A veces el carácter de mi madre no ayuda, sus paranoias e inseguridades nos hacen sentir agobiados, pendientes no de los peligros externos sino de no provocar sus enfados.
Es difícil explicar a los niños las virtudes que tiene su abuela porque quedan soterradas por sus miedos.
Bisbirije es un niño muy fantasioso y vive encapsulado en su mundo infantil, en cambio Saltimbanqui, me pregunta que cuándo volveremos a España, lleva un año con eso, soy clara -No creas que volveremos, ustedes irán en verano a ver a sus abuelos, tal vez en algunas otras vacaciones pero mamá está mejor en México.Tal vez cuando sea mayor lo dejaré pasar tiempo allá, me gustaría que comprendiera, con los años, que hay decisiones difíciles que uno interpreta como lo mejor para el bienestar familiar.
Ayer “discutimos” Saltimbanqui y yo, hay tremendo, al final termino diciendo que él no le iba pedir perdón a la bruja mayor, o sea yo.
Decir discutimos es mucho, porque al final, como padre en algún momento eres autoritario y te dejas tentar para ejercer tu poder. Después me arrepiento y le pido disculpas y tratamos de analizar nuestros errores, los dos nos pedimos perdón por lo que cada uno se excedió. El proceso no es tan breve como las ocho líneas que lo relatan.
Qué difícil educar sin prejuicios,
Hace un par de semanas Saltimbanqui me decía, mira, soy la abuela, y su imitación consistía en desplazar la mandíbula inferior, de manera que se veía asimétrico. A veces el carácter de mi madre no ayuda, sus paranoias e inseguridades nos hacen sentir agobiados, pendientes no de los peligros externos sino de no provocar sus enfados.
Es difícil explicar a los niños las virtudes que tiene su abuela porque quedan soterradas por sus miedos.
Bisbirije es un niño muy fantasioso y vive encapsulado en su mundo infantil, en cambio Saltimbanqui, me pregunta que cuándo volveremos a España, lleva un año con eso, soy clara -No creas que volveremos, ustedes irán en verano a ver a sus abuelos, tal vez en algunas otras vacaciones pero mamá está mejor en México.Tal vez cuando sea mayor lo dejaré pasar tiempo allá, me gustaría que comprendiera, con los años, que hay decisiones difíciles que uno interpreta como lo mejor para el bienestar familiar.
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