El agua, la disputa del pueblo vecino.

Entre mis múltiples visitas al Palacio Municipal del pueblo al que pertenece mi fraccionamiento, he detectado la clara beligerancia y desacuerdo que ha creado para los habitantes de los pueblos antiguos la creación de estos nuevos y modernos fraccionamientos, me he enterado que un desvío del agua para beneficiar a las nuevas viviendas. Según declaran los manifestantes, las depuradoras o tratadoras de agua apenas funcionan y ellos, los habitantes de siempre, les están cortando el suministro de agua.
El Palacio Municipal está lleno de papeles que dicen. CLAUSURADO, por mal gobierno.
Al costado del Palacio Municipal hay una manta de 6 metros largo por tres de ancho, donde se enlistan las peticiones al presidente municipal y termina con parafraseando al CHE: Agua o muerte. Venceremos.

De anecdotario personal
La primera vez que escribí un texto sobre una pancarta (manta) tenía catorce años, fue durante la huelga universitaria de 1988, mis tías, como siempre, estaban metidas en el activismo estudiantil y nos llevaban con ellas.
Uno de sus amigos me encargo que pusiera en la pancarta los ejes de lucha, y yo, escribí eso. LOS EJES DE LUCHA. En fin, una pancarta perdida.