Anecdotario infantil
En la infancia, ¿quién no pensó en varias opciones profesionales en su futuro? En esa etapa están mis hijos, Saltimbanqui ha pasado de querer tocar el violín, a ser un heavy que toca la guitarra eléctrica y traer el pelo en punta; tiene una pequeña confusión, siempre está cantando en hip hop (creo que tiene una idea demasiado amplia de la música heavy). Hay días que también quiere ser jugador de fútbol; o simplemente, vendedor. El otro día me propuso vender sus libros y sus tenis, quizá lo dejaría si él entendiera lo que supone la inversión y la recuperación de lo invertido. También quiere ser dibujante de cómics, de ahí que quiera estudiar japonés
Bisbirije es más extravagante en sus profesiones, hasta el momento solo me ha dicho que quiere ser personaje de Mucha lucha (para hacerse pequeñito y salir en la televisión) y algo más normal, ser taxista para llevar a la gente a donde ella quiera, algo así como el genio del volante.
Hay otra cosa que me divierte un montón, el uso del lenguaje, por ejemplo, ambos saben que en México la palabra culo no se usa, sin embargo, su primer contacto con el castellano fue en España y eso lo tienen ahí presente.
Un día en el zoológico, viendo unos macacos, dice Saltimbanqui.
¡Mira esos monos, tienen el culo gordo y rojo! Nos vimos como auténtico chiste, el público de alrededor nos miro casi al mismo tiempo, mi tía les explicó la razón de que el niño dijera semejante grosería.
Y como sabrán algunos mexicanos, el sinónimo de culo, son las pompas, las pompis, las nalgas.
Pues bien, yo opté por decirle al pequeño que dijera pompas. Y él a veces dice, las burbujas (Por la asociación a pompas de jabón)
Otra palabra que es muy divertida, han hecho de chingadazo el superlativo de hostia.
Así que entre ellos, cuando pelean y se amenazan se dicen: te voy a dar una hostia
Pero si el enfado es muy grande: te voy a dar un chingadazo.
Por el momento nuestro único problema son las clases extras, por ejemplo, para las de música son demasiado pequeños, ni Saltimbanqui puede con el arco del violín, ni Bisbirije con la guitarra, en esta escuela los recursos son menos y hay apenas un par de instrumentos. Saltimbanqui, siempre tan extravagante en sus gustos, quería además de violín y defensa personal, náhuatl, para todas es pequeño.
Y sus actividades deportivas otro tanto, uno está ya en un equipo de fútbol, pero Bisbirije aún para esa escuela, me dieron la opción de la escuela de fútbol del Cruz Azul, es muy cara, el niño se quedará sin hacer nada.
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Hace un par de días les mostraba a mis hijos las fotografías que me tomaron en mis respectivos embarazos. Las fotografías, están hechas en blanco y negro y por supuesto, desnuda.
Cuando les pedí a mis amigos que me sacaran las fotos tenía la clara intención de que mis hijos vieran cómo se había transformado mi cuerpo a partir de su estancia ahí.
Entre pez globo y caballito de mar, dicen que parecía, Saltimbanqui me dijo: pues si que te cambiaron las tetas.
Me preguntaron si me dolió cuando salieron, el pequeño no se explica porque si él y su hermano estuvieron en la misma barriga no salieron las mismo tiempo.
La verdad es que guardo anécdotas graciosas sobre los diferentes posados que he hecho, por ejemplo, un día con unos amigos, en una azotea del centro, en un edificio lleno de pilares, la mitad a medio caerse, escogimos como hora de trabajo las seis de la tarde, los empleados de las oficinas de enfrente, calculamos ya habrían salido y la luz aún era buena. Después de una sesión con riesgos, dimos por concluida la sesión, Devon me dio una gabardina para abrigarme, al darnos la vuelta, escuchamos unos sonoros aplausos, los jodidos trabajadores estaban ahí.
Varios años antes, cuando yo solía ser modelo de mis amigos, los estudiantes de diseño y artes, que no tenían dinero para pagar y ellos bastante pudorosos para desnudarse, yo lo hacía casi siempre, uff, , diaporamas, vídeos, sesiones de dibujo. U de ellos hizo un trabajo escolar y después lo vendió al Seguro Social, mis pechos al aire sirvieron durante una temporada para un folleto de prevención al cáncer.
Bisbirije es más extravagante en sus profesiones, hasta el momento solo me ha dicho que quiere ser personaje de Mucha lucha (para hacerse pequeñito y salir en la televisión) y algo más normal, ser taxista para llevar a la gente a donde ella quiera, algo así como el genio del volante.
Hay otra cosa que me divierte un montón, el uso del lenguaje, por ejemplo, ambos saben que en México la palabra culo no se usa, sin embargo, su primer contacto con el castellano fue en España y eso lo tienen ahí presente.
Un día en el zoológico, viendo unos macacos, dice Saltimbanqui.
¡Mira esos monos, tienen el culo gordo y rojo! Nos vimos como auténtico chiste, el público de alrededor nos miro casi al mismo tiempo, mi tía les explicó la razón de que el niño dijera semejante grosería.
Y como sabrán algunos mexicanos, el sinónimo de culo, son las pompas, las pompis, las nalgas.
Pues bien, yo opté por decirle al pequeño que dijera pompas. Y él a veces dice, las burbujas (Por la asociación a pompas de jabón)
Otra palabra que es muy divertida, han hecho de chingadazo el superlativo de hostia.
Así que entre ellos, cuando pelean y se amenazan se dicen: te voy a dar una hostia
Pero si el enfado es muy grande: te voy a dar un chingadazo.
Por el momento nuestro único problema son las clases extras, por ejemplo, para las de música son demasiado pequeños, ni Saltimbanqui puede con el arco del violín, ni Bisbirije con la guitarra, en esta escuela los recursos son menos y hay apenas un par de instrumentos. Saltimbanqui, siempre tan extravagante en sus gustos, quería además de violín y defensa personal, náhuatl, para todas es pequeño.
Y sus actividades deportivas otro tanto, uno está ya en un equipo de fútbol, pero Bisbirije aún para esa escuela, me dieron la opción de la escuela de fútbol del Cruz Azul, es muy cara, el niño se quedará sin hacer nada.
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Hace un par de días les mostraba a mis hijos las fotografías que me tomaron en mis respectivos embarazos. Las fotografías, están hechas en blanco y negro y por supuesto, desnuda.
Cuando les pedí a mis amigos que me sacaran las fotos tenía la clara intención de que mis hijos vieran cómo se había transformado mi cuerpo a partir de su estancia ahí.
Entre pez globo y caballito de mar, dicen que parecía, Saltimbanqui me dijo: pues si que te cambiaron las tetas.
Me preguntaron si me dolió cuando salieron, el pequeño no se explica porque si él y su hermano estuvieron en la misma barriga no salieron las mismo tiempo.
La verdad es que guardo anécdotas graciosas sobre los diferentes posados que he hecho, por ejemplo, un día con unos amigos, en una azotea del centro, en un edificio lleno de pilares, la mitad a medio caerse, escogimos como hora de trabajo las seis de la tarde, los empleados de las oficinas de enfrente, calculamos ya habrían salido y la luz aún era buena. Después de una sesión con riesgos, dimos por concluida la sesión, Devon me dio una gabardina para abrigarme, al darnos la vuelta, escuchamos unos sonoros aplausos, los jodidos trabajadores estaban ahí.
Varios años antes, cuando yo solía ser modelo de mis amigos, los estudiantes de diseño y artes, que no tenían dinero para pagar y ellos bastante pudorosos para desnudarse, yo lo hacía casi siempre, uff, , diaporamas, vídeos, sesiones de dibujo. U de ellos hizo un trabajo escolar y después lo vendió al Seguro Social, mis pechos al aire sirvieron durante una temporada para un folleto de prevención al cáncer.
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