viernes, enero 27, 2006

A contracorriente

Gracias por los saludos, apenas he tenido tiempo de volver a la red, la búsqueda de trabajo, trámites por todos lados, sabotaje por parte de las escuelas de los niños, una computadora que tiene mucho que envidiar a una máquina de escribir y por si fuera poco, una abultadísima cuenta de teléfono por un cargo indebido.

En fin, así que encontrarán los relatos de la vida cotidiana bastante atrasados, las palabras atropelladas y la sintaxis dando patadas a la lengua.
Mis lecturas dependen del acervo de la biblioteca municipal, en fin, releeré siglo XIX, sin bromas.
No me quejo tienen a Alfonso Reyes.

Saltimbanqui está insoportable, según creo se debe a la certeza de que no volverá a España como a él le gustaría.

Bisbirije es aún pequeño y tiene el Edipo disparado, me dice frases tan melosas como estas:
Qué linda eres!
Me pregunto por qué naciste tan bonita.
Después de ver un escaparate.
Ese vestido me gusta para ti, para que seas como una princesa.

Ante los enfados de su hermano conmigo...
Mi mamá no es eso, es linda.

Sigamos con lo ya andado.