jueves, marzo 11, 2004

Nuestro 11M

Hoy estamos de luto en España.
ETA ha cometido el más sangriento y atroz de todos sus atentados. Horas pico. En el tren de cercanías, medio de transporte público, muchos de los que trabajamos en Madrid lo usamos.
Hoy perdí el autobús que me lleva a la estación de tren en el Escorial, así que vine a trabajar en autobús, había retenciones en la entrada Madrid. En la salida dirección A Coruña con la carretera cerrada, la policía revisaba automóvil tras automóvil.
El metro también está afectado colateralmente por los atentados, las estaciones de Atocha a Santa Eugenia cerradas.
Ambulancias por la ciudad. En el paseo del Prado hay gente llorando. Llegó al trabajo y lo primero que hago es hablar con mi marido, estaba preocupado, nunca lo he visto o escuchado llorar, hoy le temblaba la voz al hablar conmigo.
Después llamé a mi jefe. Un par de amigos y mis suegros han llamado para saber que estoy bien.
Ninguno de los tres sitios donde hubo bombas parte de mi camino habitual, pero sabían que el caos imperaba en Madrid, la desinformación, se hablaba de la existencia de más bombas, no se sabía si todas habían explotado, en Atocha un coche-bomba. Encontraron otras mochilas-bomba.
He visto la televisión, van 70 muertos, decenas de heridos.