Hay días en que el comportamiento de los niños me sorprende y enfada. Mi querido Bisbirije, es de soluciones prácticas, drásticas.

Como ejemplo de sus soluciones.

Un día le dí a cargar unas bolsas del supermercado, iba caminando detrás de mí, después de avanzar media calle me gire para ver que tan atrás iba. ¿qué vi? Un niño con la bolsa más bien vacía y la mercancía por el camino. Le pregunté y me contesto:
--es que me pesaba mucho y fui sacando cosas hasta que ya no me dolían las manos.


Otro día me llegó con la camisa del uniforme de la escuela llena de hoyos ¿saben por qué?

--------Tenía mucho calor... yo he visto que hay camisas con hoyos.

El calor también fue el detonante de sus manos traviesas para despelucar al pobre gato, sí lo escuchaba maullar pero es bastante habitual, cuando los niños pelean por abrazarlo.
Ahora anda por ahí el pobre Bolaño con sus pelos trasquilados.

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Los niños están encantados con sus mascotas pero siguen neceando con sacarlos a pasear.
Niños. --Por qué no podemos sacar al pato?
Comadre. --Por cagón, van a estar levantando su caca todo el tiempo.
Niños. --¿Y al gato?
Comadre.--Tampoco
Niños. --¿Por qué?
Comadre. --Hay muchos perros callejeros y pueden ir tras el gato.
Bisbirije. --Pero lo podemos disfrazar de perro o con una máscara.
Saltimbanqui. – Y para que no se vea pequeño le ponemos unos zancos.

El gato sigue sin salir de paseo.