El acuerdo entre él y yo.
Mi pequeño Saltimbanqui y yo teníamos unas broncas espantosas, no me hacia caso, me gritaba y un día hasta me jaló del cabello, yo me sentía bastante impotente en más de una ocasión se me salieron las lágrimas porque no sabía como sobre llevar sus emociones, he de confesar que más de una vez le cayó un par de nalgadas, lo cual me causaba remordimiento y la clara conciencia de que eso no era ni lo correcto y que incrementaba nuestra brecha.
Hace una semana estuve hablando con el y llegamos a un acuerdo, hicimos un cártel que dice:
“Mamá no grita, mamá no pega, escucha”. “Yo no grito, ni pego, obedezco mi mamá” Estamos más tranquilos.
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